La primera vez que visitamos una Escuela Infantil en compañía de un perro, fue en el año 2010. Fue una visita especial junto a Wanda, que así se llamaba la perra, y que fue una futura perra de asistencia. Esa actividad formaba parte de su fase de entrenamiento antes de ser entregada a un niño con discapacidad. Por tanto, en aquella ocasión el “alumno” de cuatro patas acudió a clase un solo día.

El efecto que aquella visita fugaz produjo sobre los niños y niñas nos hizo pensar en el potencial que los perros podían llegar a tener sobre el aprendizaje y la motivación en los primeros años. 

De la valoración de aquella visita, surgió la necesidad en el Equipo Educativo de la Escuela Infantil Txirinbulo, de hacer algo. Con planificación previa, con objetivos y una mayor estructura. Es decir, un proyecto de Educación Asistida con Animales con un “alumno” de cuatro patas.

En colaboración con el equipo educativo del centro y contando con la implicación de las familias, seleccionamos los objetivos a trabajar. Y de una forma diferente y divertida. Porque precisamente se trataba de eso, de acercarnos a los contenidos educativos establecidos para el primer ciclo de Educación Infantil con el apoyo de los perros.

Por citar algunos estudios que corroboran los beneficios de la interacción con animales en la primera infancia, destacaríamos el realizado por Hart. Data en el año 2000 y se constataba que el contacto con animales estimula el habla y la interacción social.

Es decir, las personas somos más propicias a iniciar una conversación, reír y compartir historias cuando estamos en presencia de un perro que cuando no lo estamos. Y en el caso de la primera infancia también.

Levinson planteaba que los perros son muy beneficiosos para ayudar al niño o niña a contactar con el mundo exterior, ya que la presencia del mismo, les proporciona un poco de realidad. La relación con el animal les ayuda a diferenciarse del resto de las cosas, lo que se consigue por el contacto físico, el tocar. Podríamos afirmar que

“A través del sentido del tacto, los niños y niñas empiezan a acceder al animal y a través del animal, al mundo”.

Una extensa serie de estudios en escenarios de aprendizaje mostraron que el perro ofrece una clara estimulación vestibular, propioceptiva y táctil. Todo ello favorece las respuestas adaptativas necesarias para un óptimo desempeño funcional en el medio.

Un “alumno de cuatro patas” en Educación Infantil

En el primer ciclo de educación infantil, además de la importancia de los aspectos cognitivos y lingüísticos, adquiere especial relevancia, el establecimiento de las primeras relaciones afectivas y sociales con los iguales. Y los animales pueden ayudarnos a ello.

Mediante este tipo de intervenciones, en las que participan los animales, tienen la oportunidad de establecer un vínculo seguro de afecto con un animal, superando posibles miedos e inseguridades. Lo que contribuirá a una mayor autoestima y autoconfianza en futuras interacciones basadas en la empatía y respeto, hacia todos los seres.  

¿Qué objetivos podemos trabajar en el ciclo 0-3?

Trataremos de que sean proyectos integrales que agrupen objetivos del área social, emocional , cognitivo y motor. Como por ejemplo:

• Participar en actividades y juegos sociales junto con sus iguales y desarrollar habilidades personales de relación.
• Reconocer el propio cuerpo en general y sus partes.
• Utilizar diferentes herramientas y tener la habilidad necesaria para su utilización.
• Cambios posturales: gatear, arrastras…
• Acercar al conocimiento sobre animales.
• Generar interés por los animales y promover actitudes de cuidado y respeto por los mismos.

Fases del proyecto EAA

Implicación de las familias en la creación de un rincón sobre perros

La implicación de las familias es un factor clave en los programas de EAA sobre todo en la primera infancia. En este caso, se pidió a las familias su colaboración en el inicio del proyecto con un “alumno” de cuatro patas mediante la creación de un rincón sobre los perros.

La consigna fue que trajeran objetos relacionados con los perros. Nos sorprendieron con la cantidad de material: peluches de varios tamaños, colores y texturas…diferentes cuentos y libros, revistas, calendarios, fotos y videos con sus propios perros, postales, diferentes accesorios como una correa, trasportín, etc…

Trabajo en el aula

Una vez creado el rincón, se trabajaron aspectos como las diferencias entre los perros, tamaños, partes del cuerpo, colores, números, hablar sobre sus perros, si les gustaban o no, si les daban miedo…

Pudieron elegir el objeto del rincón que más les gustaba, trabajando así la toma de decisiones. También lo positivo de compartir, ya que en general no elegían los objetos que habían traído de casa.

Además de los aspectos relacionados con el cuidado y respeto hacia los animales y cómo los perros pueden ayudar a los niños y niñas con dificultades, entre otras.

Sesiones junto a los perros

Durante las sesiones, trabajamos aspectos como la espera de turnos, la participación activa en situaciones sociales, colores, partes del cuerpo, imitación motora y hábitos de higiene y cuidados.

En definitiva, estas sesiones se convierten en una experiencia inolvidable. Los participantes aprenden a respetar a los animales, a cómo interactuar con ellos, cómo cuidarlos etc. Además de disfrutar a la vez que aprenden  

Basándonos en nuestra experiencia, podemos afirmar de primera mano que la inclusión de animales y la realización de proyectos de Educación Asistida con Animales desde los primeros años y continuando en las diferentes etapas, tiene efectos muy positivos.

Espero que este artículo te haya gustado y te sea de utilidad. Por favor, comparte y haz que sume si es así!

Un fuerte abrazo a todos desde Biak Biat

Nos vemos en las redes!